sábado, abril 13, 2013

La sonrisa de las mujeres

Son siglos ya desde que no escribía en este blog. Mucho ha cambiado en mi vida, pero mi amor por los libros sigue constante, por lo que material para reseñar hay por kilos.
El libro con el que decidí reabrir este blog es La sonrisa de las mujeres, del francés Nicolás Barreau. Vi el libro en una vitrina antes de irme de viaje y decidí que sonaba como un libro interesante para leer durante mis vacaciones. No me equivoqué, pero tampoco fue mi mejor acierto.
La historia nos presenta a Aurélie Bredin, la joven dueña y chef de un pequeño restaurant en el Boulevard Saint-Germain. Entre sus mesas de manteles rojos a cuadros y una atmósfera cálida e íntima se desarrolla la historia de Aurélie, de como tras haber sido abandonada por su novio se refugia en una novela que encuentra por casualidad en una librería y de la cual, sorpresa de las sorpresas, ¡es protagonista! Tras semejante descubrimiento, la protagonista emprende una cruzada para conocer al autor, la cual es continuamente saboteada por el editor, André, quien prefiere que Aurélie se fije en él antes de que en cualquier escritor inglés.
La novela no es nada de otro planeta ni nada que no hayamos leído antes. Alguien dijo por ahí que ya no quedan historias por inventar, sólo nos queda presentarlas de la forma más novedosa posible. Este no es, precisamente, el mejor ejemplo de eso.
El libro es entretenido y expele ternura y romance en cada una de sus páginas. No es empalagoso y eso se agradece, sino que tiene la cuota justa de romance y entretención. Se lee muy rápido y con el pasar de las páginas el lector se va interesando cada vez más en el destino de los protagonistas, muchas veces sin quererlo.
No obstante se echa de menos un poco más de complejidad en la trama. Está bien para pasar el rato, pero esa es la diferencia entre el trabajo de Nicolás Barreau y las obras que son imperecederas. La sonrisa de las mujeres efectivamente hará sonreír al lector y lo entretendrá por un par de horas, pero después de la última página aparecerá suavemente la duda de si fue un dinero bien gastado o se podría haber logrado una mejor inversión, una que al menos pudiese releerse un par de veces más.

martes, marzo 29, 2011

Anne, de Green Gables


Nunca he estado de acuerdo con las categorizaciones de libros por estratos: la ciencia ficción es para hombres, las novelas románticas para mujeres, los piratas para niños, las novelas históricas para adultos.

Sin embargo hay un par de excepciones que no pueden sacudirse las etiquetas porque parecen haber sido escritas para un tipo de lectores tan determinado y segmentado, que cualquier otro que se asome por entre sus páginas probablemente no va a encontrarles nada de especial.

Anne, de Green Gables (o Tejas Verdes en la traducción al español) es una de ellas. Es un clásico canadiense escrito por Lucy Maud Montgomery en 1908 y trata sobre la vida de una alocada niña de 11 años que es enviada por error a la casa de un par de hermanos maduros que deseaban adoptar un niño. Y ahí parte la historia, con la personalidad desbordante y completamente imaginativa de Anne, su habilidad única para meterse en líos y la dulce forma en que hace que cada lector se enamore de ella.

Digo es que una novela de género, porque la única comparación que se me ocurre hacerle es Mujercitas, de Louisa May Alcott. Una niña sí podría disfrutar de las historias del pirata Sandokán (sin ir más allá, yo lo hice y Emilio Salgari es uno de mis autores favoritos), pero dudo que un niño se enfrasque en libros con historias como las de las hermanas March o Anne. Pero bueno, si alguno lo ha hecho, que me lo cuente y compartimos experiencias de libros cruzados.

Anne Shirley llega por error a la vida de Matthew y Marilla Cuthbert y en realidad a la de toda la Isla del Príncipe Eduardo, que nunca podrá volver a ser la misma. Es una historia rápida de leer, muy entretenida y la protagonista es sinceramente adorable. Y además es el reflejo de sus jóvenes lectoras y también una buena forma de entender los cambios que se producen en ellas cuando crecen.

Porque no es sólo un tomo, si no que 7, en los que recorremos la vida de Anne hasta su madurez, cuando la vemos enseñarle a sus hijos lo que ella ha aprendido durante su vida. Y por eso es un libro que no deja de gustar, porque cada vez que lo leemos encontramos nuevos significados, cosas que antes nos eran veladas ahora aparecen con nuevos sentidos ante nuestros ojos.

Anne, como muchas de nosotras (sí, caí en las generalizaciones y en las exclusiones) es extremadamente soñadora, vive imaginando historias en cada uno de los rincones de los bosques que la rodean y arrastra a todas sus amigas, bastante más pragmáticas y asentadas en la tierra, con ella. Pero también es muy aguda e inteligente, y busca cumplir sus sueños con un tesón incansable.

Podría seguir tratando de describir todas las aristas que toca este maravilloso libro, pero voy a dar una opinión muy personal: este libro me encantó porque me vi en la protagonista. Lo leí cuando tenía 11 o 12 años y me identifiqué plenamente con Anne, ya que se hacía las mismas preguntas que yo, tenía mis miedos y gozaba con los libros y los placeres simples de la vida. Cuando logré conseguir el resto de la saga era ya un poco más grande, pero no importó, ya que Anne había crecido conmigo y tenía otras preguntas que hacerse, preguntas que seguían calzando con las mías.

Yo también tenía una Diana Barry, una fiel compañera a la que adoraba pero que no podía seguirme en mis sueños, y un Gilbert Blythe, compañero casi alma gemela, con el cual la relación era de amor/odio. Como ella, metí la pata un par de veces por soñar demasiado despierta e imaginaba mi futuro como una gran escritora.

Libros como este (o Mujercitas, ya que viene al caso) no tienen una gran trama o un nudo dramático que nos mantiene en vilo hasta devorar la última frase. Su encanto está en la simpleza, en los personajes entrañables y en que logran retratar la vida tal como es. No importa si son 100 o 120 años atrás, las niñas son las mismas y sus dudas e inquietudes también lo son. Lo dulce es poder encontrar las respuestas con compañeras como Anne o las hermanas March guiándote de la mano.


"Quizás, después de todo, el romance no llegaba con pompa y esplendor, como un caballero andante; quizás se revelaba en prosa. Quizás el amor se desprendía naturalmente de una hermosa amistas, como una rosa de corazón dorado que se separa del tallo" (Anne de Avonlea, p.331-332)


* publicado originalmente en Aficción (www.aficcion.cl)

sábado, octubre 09, 2010

Trilogía Millenium: desde Suecia con ¿amor?

Leer Best Sellers es entretenido. Puede que sea mal visto por los literatos del alma, pero nadie puede negar que hacen pasar un rato entretenido y que, a veces, no hay mejor manera de llenar el tiempo muerto.

El último gran Best Seller que impactó a nivel mundial fue la trilogía Millenium , del sueco Stieg Larsson. ¿Quién no pasó delante de una librería y vio sus carteles de fondo oscuro, títulos larguísimos y mujeres con cara de mujer real y cuerpos dibujados ? Con portadas así, nombres un poco extraños y una cantidad de páginas que asusta de sólo verlas, la verdad es que no se hacen muy atractivos a la vista. Pero son todo lo contrario.

Millenium cuenta la historia de un periodista, Mikael Blomkvist, que debido a su gustillo por las historias secretas de corrupción y por desentrañar los misterios que encierra la sociedad, se mete en un lío y termina condenado a prisión por seis meses. Con su credibilidad en el suelo, un antiguo multimillonario le ofrece pagarle muy bien y además darle datos confidenciales a cambio de que lleve a cabo una investigación particular para él. Nuestro protagonista acepta y se va a vivir a un pueblo escondido en las frías tierras suecas.

Es en esto cuando conoce a uno de los personajes más entretenidos y complejos de la literatura contemporánea: Lisbeth Salander. Raquítica, irascible, llena de tatuajes y piercings, con el cuerpo de una pre-púber y un carácter enigmático de los mil demonios; es ella quien le da el sabor a la trama y quien nos hace pasar como posesos por las cientos de páginas de cada tomo.

Los tres libros son en realidad una gran trama que parte con el encargo a Blomkvist y agarra fuerza con la aparición de Salander. Pero una buena pareja protagonista (ojo, que me refiero a pareja de aventuras y no de romance) no es nada sin su antagonista, sin el contrapeso que le agregue acción y suspenso al relato. Y en esto Larsson no se queda atrás, ya que, a pesar de que en cada tomo podemos identificar al villano de turno, en realidad es algo que va por debajo de la trilogía completa y que se empieza a esbozar en el segundo libro para culminar de forma estruendosa en el tercero.

No voy a dar más detalles, pues creo que este es uno de esos casos en que si uno adelanta detalles se pierde la gracia. Y no quiero privar a nadie de andar saltando al menor ruido cuando lean los libros o de esa sensación de que es realmente imposible parar de leer, porque ¿qué pasaría si sucede algo gordo en la próxima página y yo me lo pierdo por hoy sólo por el sueño?

Sí, son largos de leer. Y sí, a veces son un poco lentos porque seamos realistas, ¿quién puede mantener la intriga por 1500 páginas? Pero Stieg Larsson lo logra bastante bien, yo por lo menos no quedé defraudada. Es más… me hubiese gustado saber qué podría pasar en un supuesto cuarto tomo , aunque saberlo es imposible, ya que el autor murió de un paro cardíaco cuando había apenas entregado el tercer tomo al editor, antes incluso de ver cómo su novela se convertía en un fenómeno.

Un consejo: no se sientan intimidados por las palabras y lugares en sueco, o por algunas escenas un poco demasiado violentas. Al final, es todo parte de este gran Best Seller, que garantizo les dará un rato de entretención del que no querrán salir.

Y por si se quedan con las ganas y no tienen tiempo para leer las chorrocientas páginas de la trilogía, les queda la opción de la película. Se hizo en Suecia, con actores suecos y, en la humilde opinión de quien escribe, está muy bien llevada a cabo. Fiel a rajatabla, algo que muchos lectores agradecemos. Sin embargo…una película nunca va a superar a una novela, por bien hecha que esté. Pero sirve de comodín, mientras tanto.

*Publicado originalmente en Aficción (www.aficcion.cl)


miércoles, abril 14, 2010

Yo, Mata Hari

Antes de leer este libro no sabía bien quién había sido Mata Hari. Había escuchado sobre ella, sobre su sensualidad y su condición de espía. Era alguien comparable a Salomé como bailarina, pero su nombre también implicaba espionaje y traición. Alguien bastante ambivalente, según lo que sabía.


Gracias a Yo, Mata Hari ahora se más. El libro escrito por Yannick Murphy es un tipo de autobiografía, de relato desesperado, de un llamado por no ser olvidada mientras yace en una celda fría e inmunda. Es un relato hipnótico de una mujer que lo vivió todo y que nunca define cuál fue su papel en la Europa de la 1° Guerra Mundial.
Nos pasea por su infancia, por su adultez, su infantil forma de enfrentar el mundo y la sensualidad innata que la llevó a ser adorada por hombres de todas partes. Pero siempre vuelve al final, a su cautiverio y a su catre lleno de chinches. A su ocaso de estrella, al marchitamiento de una flor.
Se puede decir que la historia de Mata Hari es una seguidilla de malas decisiones, no siempre suyas, que definirán el camino que tomará su vida. Da la sensación que a pesar de todo el brillo que la envolvió, de todos sus amantes y del mundo postrado a sus pies, Mata Hari habría adorado volver a ser Margaretha y deshacer todas las malas elecciones que marcaron su vida. Hay una tristeza profunda entre todos los momentos eróticos de su vida, que es escondida por una bravuconería encarnada en su experiencia de niñez de "caminar sobre las aguas", cual Jesús. Tal vez se compara con él, un incomprendido en su mundo, que debe estar probando constantemente lo que vale.

La verdad he quedado con una sensación rara, no me gustó tanto como pensé que lo haría. Pero fe una sorpresa descubrir la melancolía y el dolor en la vida de esta bailarina y espía (que nunca se define claramente si lo fue, porque en la realidad fue fusilada sin pruebas concretas). El libro no cuenta como dato histórico ni como brillante novela tampoco, es simplemente un híbrido interesante de leer.

martes, abril 06, 2010

La Pimpinela Escarlata, Emma de Orczy

Este libro lo encontré por casualidad. Eran los tiempos en que me devoraba la biblioteca de mi colegio y paulatinamente se me acababan los libros con que sorprenderme. Y un día, escondido entre muchos libros y disfrazado por su edición pequeña y apagada estaba La Pimpinela Escarlata, de la baronesa Emma de Orczy. No soy muy dada a la búsqueda infatigable de la objetividad literaria, pero en este post tengo que aclarar que hablo de uno de mis libros favoritos, así que ni siquiera intento ser objetiva.

La historia se trata de un misterioso personaje que se dedica a salvar a nobles destinados a la guillotina en la época que viene después de la Revolución Francesa. Nadie sabe quién es, de dónde es o como lo hace para escapar casi mágicamente de todas las situaciones; lo único que se conoce de él es su firma: una pequeña flor a la que llaman Pimpinela Escarlata y la que le da el nombre al personaje.
Al mismo tiempo conoceremos a Marguerite St. Just, "la mujer más inteligente de Europa", quien está casada con un lord inglés, el que, al contrario de su esposa, tiene fama de ser un tonto de remate. Ella, francesa, altiva, hermosa e inteligente. Él, refinado, aparatoso y con algo de misterio. Viven en Inglaterra bajo el amparo de los reyes y ven con horror los crímenes que se cometen al otro lado del canal. Sin embargo, de pronto aparecerá Chauvelín, enviado francés que tiene por encargo descubrir la identidad de Pimpinela Escarlata y para eso hará lo posible por contar con la ayuda de Marguerite, llegando a chantajearla para obtener su colaboración.

Su trama fue de las primeras en proponer un héroe enmascarado con doble personalidad y es por eso que nos suena tanto la historia, porque el Zorro/Diego de la Vega, Batman/Bruce Wayne y un largo etcétera de novelas la han tomado como ejemplo. Según mi opinión, lo original es lo mejor y éste es el caso que confirma la regla (si se que el dicho es al revés, pero queda mejor así). Tiene todos los factores que hacen que una novela sea atrayente: diversión, aventura, un poco de romance, intriga y sangre en las correctas proporciones.
Además podemos encontrar en Pimpinela Escarlata al héroe que todos quisimos ser. Las mujeres veremos a ese hombre perfecto que aparte de ser muy rico y atractivo se preocupa por los demás y muestra una valentía sin límites. Los hombres recordarán sus imaginaciones infantiles, al personaje que es imaginativo, escurridizo, muy hábil y casi incapturable.

Es muy corto, ágil de leer y si quedas con ganas de más (como yo) hay varias secuelas. El problema es que son bastante difíciles de encontrar, así que suerte. En fin, uno de mis libros favoritos, nada más que agregar.

lunes, marzo 29, 2010

Tacones Urbanos, Mariana Jara

Pasamos de los libros veraniegos (que eran más, pero el tiempo corre y si no atraso) a los regalos de cumpleaños. Fueron varias las nuevas adquisiciones, como La mano de Fátima, uno de Arturo Pérez-Reverte, otro de Gabriel García Márquez y un par de los que no me acuerdo ahora. Y bueno, también el que le da nombre a este post.
Tacones Urbanos, de la periodista chilena radicada en Barcelona Mariana Jara, es la historia de cómo nos enfrentamos las mujeres al amor y cómo, a pesar de el dolor y las grandes caídas que éste provoca, nos volvemos a levantar y a buscar a esa media naranja que sabemos que está por alguna parte. Se centra en el grupo etario de los treintañeros, gente que según ella está en una especie de limbo, ya que sus mayores fueron criados recatadamente y los que los siguen son parte de la nueva liberación sexual de este siglo.
Probablemente si lo leo en un par de años más, cuando me acerque más a la edad de los protagonistas, tenga otro sentido para mí, lo que no quita que me haya sentido representada al cien por ciento. La historia está contada en capítulos cortos, de no más de 3 páginas cada uno y narra los avatares de Mar y sus amigos en el amor. Son una especie de grupo a lo Sex and the City (incluyendo a un hombre que no es gay, pero le tiene un miedo visceral al compromiso) que recorren los bares de Barcelona tratando de consolarse mutuamente o de celebrar cuando alguno logra encontrar esa tan anhelada alma gemela.
La forma de escribir es deshinibida y habla de sexo en casi cada capítulo, pero lo que más me ha llamado la atención de este libro es que no es sobre sexo. Más allá de las peripecias de cada una se logran atisbar los miedos, los deseos y todas las cicatrices que cada uno ha ido atesorando a lo largo de su vida. Y me he dado cuenta que a pesar de que ellas me llevan una década de ventaja buscamos lo mismo y queremos lo mismo para nuestras vidas.
Buscamos sentirnos amadas, compartir la cotidianeidad de un abrazo en la mañana y del beso de buenas noches. No queremos a alguien perfecto, si no a alguien que nos comprenda y que quiera estar con nosotras, más allá de todos los problemas que seguramente aparecerán en el camino. Que se la juegue, con nos abrace y que saque el romanticismo (no tan) oculto de muchas.

El libro me encantó, no hay más palabras. Creo que nos refleja muy bien a todas, ya que en las (y el) protagonistas hay para todos los gustos y para todos los tipos: quienes se enamoran y desenamoran fácilmente, los que no quieren sufrir, los que se anestesian y los que han olvidado cómo abrirse a lo nuevo y a lo incierto.

Hay muchas frases memorables, pero ésta del único hombre de la historia me hace mucho sentido:
Desde que acepté que puedo volver a sufrir, vuelvo a ser feliz. (...) No se trata de seguridad, ¿Quién la tiene al ciento por ciento?

viernes, marzo 19, 2010

Cometas en el cielo, Khaled Hosseini

Seguimos con los libros veraniegos...Antes de leer este había escuchado mucho sobre él, ya que al ser el best seller de moda fue imposible desconectarse de toda la publicidad y todos los comentarios sobre él. Libros así no me atraen mucho en un comienzo y aunque muchas veces termino leyéndolos y encontrándolos muy buenos, me cuesta mucho empezar.


Cometas en el cielo, del afgano-estadounidense Khaled Hosseini es un relato precioso. No puedo partir de otra forma, ya que esa es la impresión que me dejó. Es naturalmente terrible, ya que va acorde con la historia de Afganistán y corre de la mano de todas las atrocidades que se han cometido allí. Partiendo por las diferencias atávicas entre las clases sociales y terminando con las invasiones que hicieron que un país de tradiciones ancestrales se convirtiera en un interminable campo de refugiados y ciudades desoladas.
Es la historia de Amir y Hassan, dos niños que crecieron juntos como hermanos, pero sin llegar a serlo. El primero es un niño acomodado, cuyo padre es una persona rica, importante y fría. El segundo es su sirviente hazara, un mejor amigo que debido a las diferencias sociales no puede ser reconocido como tal. Nunca se nos muestra la vida de los niños con la inocencia propia de la edad, ya que Amir nunca se siente realmente cómodo con su relación con Hassan. Presiente, sabe, cree que algo no está bien y dependiendo de como lo haya tratado su padre es como verá a su inseparable compañero.

Lo más conmovedor del libro es Hassan y su eterna y alegre servidumbre. Es un alma pura, que no busca nada a cambio y que a pesar de todas las humillaciones que debe sufrir desea estar con Amir para siempre.
Los años pasarán y los niños seguirán diferentes caminos, pero como dice Amir "el pasado se abre paso a zarpazos" y lo perseguirá siempre. En el post anterior hablaba sobre las cosas que hay que aceptar como parte de la vida, pero este libro habla de aquellas que nos perseguirán y por más que las aceptemos, continuarán en nuestra conciencia, acompañándonos en cada momento. Amir no puede escapar del pasado y de las cosas que hizo y una llamada será la que le de la oportunidad de redimirse y de poder vivir en paz.
El libro es una historia fuerte, con escenas que no escatiman en crudeza para adentrarnos en el mundo de los protagonistas. Sin embargo, al leer como Hassan adora a Amir y como ambos niños fueron capaces de jugar juntos y ser felices, podemos recordar que en medio de los horrores de guerra o desastres naturales (pienso en el terremoto de mi país) hay siempre alguna luz de paz.